Los pisos compartidos es algo que es muy común últimamente y
se ve cada vez más sobre todo grandes ciudades universitarias como Granada,
Madrid, Santiago de Compostela, Salamanca, etc. Los precios de los alquileres de pisos oscilan
entre los 300 y los 500 euros dependiendo de la ciudad y en qué lugar de esta esté
situado.
Esta práctica de compartir pisos está siendo cada vez más
utilizada por los estudiantes que se van de su hogar a una ciudad extraña para
poder estudiar alguna carrera, algún módulo u algún otro tipo de estudio, esto
es debido a la gran crisis de la actualidad que provoca que una sola persona no
pueda residir sin nadie en una vivienda y compartiendo piso (entre uno, dos,
tres personas…) se pueden dividir los gastos y hacer más fácil la vida fuera de
casa, también puede ayudar a conocer gente nueva y hacer nuevos amigos y así no
sentirte solo en una ciudad nueva y extraña, también te puede ayudar y aprender
a convivir con personas algo que a lo mejor te puede ser útil en un futuro si decides
vivir junto a tu pareja.
Aunque compartir piso tiene varias ventajas, también puede
haber desventajas a la hora de convivir con otras personas, puede haber
disputas en algunas decisiones sobre el piso en el momento de decorar, puede no
cumplir con su turno de limpieza, puede hacer mucho ruido… Esto puede hacer que
haya problemas en la convivencia. Si en un piso se comparte residencia con
muchas personas también puede causar problemas a la hora de repartir el espacio
del piso…
En conclusión compartir piso es una buena forma de
sobrevivir fuera de casa, cosa que es difícil con los tiempos que corren, de
conocer y crear nuevas amistades aunque se debe tener un poco de cuidado a la
hora de convivir porque está la posibilidad de que haya roces o problemas
durante la convivencia.